de: Prensa Opinión <prensaopinion21@gmail.com>
Una patinada de la Derecha bruta y achorada que profesa Aldito
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Para Aldo Mariátegui, un delito de Lesa Humanidad le suena ah matanzas de tipo nazi, polpotianas o ruandesas, es decir matanzas cuyos muertos se cuentan por miles o millones, en pocas palabras para Aldito Mariátegui para que una matanza sea de Lesa humanidad se define no por el método y la crueldad, sino por el número de muertos, es decir si nosotros protestamos por la masacre de quince personas entre ellos un niño acribillado por las "valientes" balas del Grupo Colina con ráfagas de ametralladoras HK, entonces estamos exagerando , total no son miles, ¿sino solo quince verdad?, finalmente los acribillados no se apellidan Nicolini, Wiesse o Miro Quezada; tal vez si los acribillados no hubiesen sido fulminados en una pollada, sino en una reunión de banqueros, a lo mejor allí si pueda tipificar de lesa humanidad ¿Cierto?.
Señor Mariátegui usted debería saber que para que un delito de lesa humanidad tipifique como tal, debe cumplir con ser masivo o sistemático y en esta carnicería lo sistemático, lo planificado fue la principal forma de asesinar de los grupos de aniquilamiento al servicio de su defendido Fujimori.
Seamos didácticos y expliquémosle la diferencia entre "o" e "y/o":
"O" significa solo uno de ellos e "y/o" significa cualquier de ellos, en este caso es "o" masivo "o" sistemático y los abominables delitos del Grupo Colina, que Montesinos y Fujimori dicen nunca haber conocido porque eran muy cándidos y distraídos, fueron sistemáticos es decir planificados, no fueron casualidades señor Alditus, no se encontraron a un grupo de civiles por la calle y los fulminaron porque tal vez quince de ellos tenían barba y se parecían al Ché o a Marx, pero le dejaremos un recuerdito que su buen amigo Alberto Fujimori debe tener mayores detalles:
Los 132 casquillos regados en el suelo y los 32 incrustados en la pared hablan por sí solo de la insanía no solo de los agentes del Estado (Grupo Colina) que dispararon, sino de los cobardes que los enviaron, no se burle usted de los muertos, ni justifique a sus verdugos porque ya no hablan.
Los 132 casquillos regados en el suelo y los 32 incrustados en la pared hablan por sí solo de la insanía no solo de los agentes del Estado (Grupo Colina) que dispararon, sino de los cobardes que los enviaron, no se burle usted de los muertos, ni justifique a sus verdugos porque ya no hablan.
Cuando el mayor Yarlequé descargó sus balas contra Manuel Isaías Ríos Pérez, uno de los asistentes a la pollada en barrios altos, un niño se acercó a pretender auxiliarlo porque además era su padre, el mayor Yarlequé miró al niño y descargó sus cobardes ráfagas de su metralleta HK contra Javier Rojas Ríos, para después decir: ".. el jefe ha dicho que no queden huellas …", refiriéndose a Martín Rivas, fueron once balas las que ofendieron a la humanidad, once balas que asesinaron un infante inocente de su derecha ideología fujimorista, once balas que fulminaron a un inocente niño que como cualquiera se desesperó al ver a su padre ametrallado, su delito fue salir a socorrerlo, once balas que para el señor Villa Stein no son delitos de Lesa Humanidad y al parecer para usted tampoco lo es señor Aldito pues usted cree que al ser quince y no miles entonces no es lesa humanidad, solo son unos muertitos más en el haber fatídico del gobierno fujimorista.
Coja usted su calculadora y sume señor Mariátegui los miles de muertos del fujimorismo que excusado en la lucha antiterrorista eliminaba a todo aquel que le estorbaba.
Los 132 casquillos regados en el suelo y los 32 incrustados en la pared hablan por sí solo de la insanía no solo de los agentes del Estado (Grupo Colina) que dispararon, sino de los cobardes que los enviaron, no se burle usted de los muertos, ni justifique a sus verdugos porque ya no hablan.
Ah!!! y si usted, señor Aldito, es de los que piensa que el fin justifica los medios, lamentamos decirle señor que ninguno, ninguno de los quince muertos tenían relación alguna con Sendero Luminoso. De Sendero ya sabemos su demencia y su deformación ideológica muy lejana del Socialismo. Por que Sendero también cometió este tipo de crímenes horrendos, pero al fujimorismo que usted defiende no fueron mejores.
No se burle usted de los muertos, menos aún si es sangre inocente, fueron charcos de sangre que tal vez en uno de sus peores sueños le salpiquen a usted en el rostro y tal vez así usted entienda que la palabra "lesa" en latín es el participio pasivo del verbo "laedere" que significa ofender, dañar o herir, y que el terrorismo de Sendero y del fujimontesinismo han ofendido y avergonzado a la humanidad, ofende y hiere el señor Villa Stein y su conchuda defensa del grupo Colina como un buen antecedente para liberar a su Abimael Guzmán de derecha es decir a Fujimori, no solo causa nausea política sino que es evidencia del pensamiento vivo de la élite de "Fujistein" llamada "Opus Dei" o tal vez ofende la defensa del señor Mariátegui y su unilateral forma de hacer su análisis porque su corazoncito baila al ritmo del chino, ¿verdad?, eso al parecer tipifica como un delito de lesa estupidez.
Por: Miguel Romero.
Por: Miguel Romero.
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Fuertes dolores de parto hemos padecido, pero hemos parido, las plumas quedaron afiladas y la hemos puesto a escribir.
Ha nacido "Opinión" y podemos advertir que estamos desembarazados de neutralidad, de nuestra filiación crítica, no existe duda y sabemos que nadamos a contracorriente y aunque el mar se haya lleno de tiburones seguiremos siendo salmones siempre.
Por ello objetamos el agnosticismo político y dejaremos nuestra piel en letra y usaremos la historia cada vez que sea necesario para no ser jamás un país desmemoriado y la unidad que nos impulsa es la acción conjunta para polemizar.
Miguel Romero.
Ha nacido "Opinión" y podemos advertir que estamos desembarazados de neutralidad, de nuestra filiación crítica, no existe duda y sabemos que nadamos a contracorriente y aunque el mar se haya lleno de tiburones seguiremos siendo salmones siempre.
Por ello objetamos el agnosticismo político y dejaremos nuestra piel en letra y usaremos la historia cada vez que sea necesario para no ser jamás un país desmemoriado y la unidad que nos impulsa es la acción conjunta para polemizar.
Miguel Romero.
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